Narrativas Cantadas de Uteros Golosos. Cap. 1. "El Petronio". Cerverina



Nuestra beca a Cali tenía una doble intención y un sueño. Por un lado, cumplir con los compromisos de la beca; por el otro, aprovechar la fecha y asistir a uno de los festivales mas importantes del país el famoso Petronio Álvarez y un sueño. ¿Cuál sueño? El sueño será objeto de otro capitulo de este blog.

Día 1. 

El segundo día después de la presentación en el Instituto Departamental de bellas artes, siendo tal vez las 8 de la noche, el ambiente olía a pola. Al lado del instituto había una placita, un parquecito donde la gente parchaba, estaba lleno de gente tomando pola escuchando salsa: estábamos en Cali, definitivamente ameritaba una pola. 

Yo tenia la fiebre del Petronio:

-Vamos al Petronio, vamos al Petronio.

-Ya vamos.

-Vamos al Petronio, vamos al Petronio.

-Ya vamos. 

Finalmente, agarramos dos carros y junto con Brant (una hermosa amiga puertoriqueña) y Lieb ( una amiga que Pechi conoció en Bogotá) arrancamos para el Petronio, cual fue nuestra sorpresa al llegar a las 10:00 de la noche y ya todo se había acabado, vimos un estadio gigante pero ya no había nada.

-Vinimos a perder plata, exclamaron por allí. yo quería venir a lo que vinimos, al Petronio. Este fue nuestro primer acercamiento desafortunado. caminamos un poco en busca de comida barata, finalmente nos compramos 2 salchipapas, comimos y para la casa. Recuerdo que por un momento me quede con Brant y de pronto Blanquita y Gruñon se perdieron. caminamos para arriba, para abajo y no aparecían. Después de tanto caminar las encontramos y nos fuimos a casa.

Día 2.

Segundo intento, nos fuimos para el Petronio. La única canción que yo tenía como referente de las músicas del pacifico era "El Birimbi", canción que conocí gracias a una tamborera de Bogotá, recuerdo que alguna vez la interpretamos en el Centro de Memoria Histórica en un encuentro de mujeres y fue la locura.

 
El birimbi. Grupo Bahía.
Otra canción que no recordaba pero que esta presente en mi, que llegó a mi barrio por allá en los años 80, la cantábamos en las novenas navideñas y sabíamos que era un Villancico que cantaban "los negros", decía mi madre y si , la aprendimos y la cantamos durante mas de 10 años.                

 

San Antonio.

El Petronio es gigante, no lo imaginaba así, es un estadio gigante con una infraestructura muy organizada , zona de comidas , bebidas ancestrales , espacio para niñas y niños, un escenario central con una tarima giratoria ( nunca había visto algo así) y varios escenarios pequeños donde se está escuchando la musica tradicional, organizado y limpio.

En la plazoleta de comidas la Warapera me puso una cita a las 5:00 pm para entregarme un guarapo que le había encargado, la Warapera nunca llegó pero me dejo un bello regalo ver la primera agrupación en el Petronio : SOCAVON, y la primera canción que escuche fue: 

   

Quítate de mi escalera. Socavón.

Escuchar la marimba de chonta tan cerquita fue muy emocionante y escuchar estas voces afro, produjeron en mi lagrimas. Después interpretaron estas canciones que marcaron en mi profunda huella.                                                                 
    
Zapateando y coqueteando. Socavón

  
 La memoria de Justino. Socavón 
  
La marea, Socavón
 
Después de Socavón, nos fuimos para la Casa Sotavento, pues teníamos nuestra presentación en el Conservatorio Departamental de Bellas Artes. En los días posteriores vimos infinidad de agrupaciones atentas a los ritmos, las letras, los instrumentos, los pañuelos y el baile sincronizado que se arma, es imposible hacer justicia en este texto a todas las imágenes y sensaciones que producen estar y vivir un Petronio.
 
Si viniste a un Petronio y no fuiste a un arrullo , no viniste al Petronio.
 
Los arrullos son una juntanza popular que se dan en un barrio de Cali, en una cuadra con un pasillo angosto, llegan miles de personas y en varias casas hay arrullos, grupos de marimba en varias casas tocando sin pausa. Una cercanía a las músicas del pacifico más intima. se amanece allí tocando y bailando. Terminamos de tocar en el el bar la Esquina Caliente en el barrio Obrero y nos fuimos para nuestro primer arrullo, difícil entrar pero se logró ingresar al tercer piso de la casa de la maestra Nidia Gongora y se sintió la musica cerquita y la energía multitudinaria sincronizada, te ofrecen viche por todos lados, se baila, se escucha , se goza. Esta canción que escuche allí que todas las mujeres coreaban fue esta.
 
 
La quita marido.

 
Un marido Malo. Saboreo
 
 
A Tumaco lo quemaron.
 
Este fue un pequeño acercamiento a las musicas afro del pacifico colombiano, creo que conocimos la punta del iceberg, tendremos que volver ¡

 


 

 

 



 


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