Epílogo Cali: Antes de iniciar la aventura.

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Cuando escribimos la propuesta para la beca, todo surgió desde la pura invención, sin certezas, sin alianzas, sin contactos. Fue un salto al vacío, una vaca loca, un disparo al aire, una idea lanzada al universo con más fe que certezas. Sí, incluso nos faltó proponer una piscina (siempre hacemos lo mismo). Una de nosotras imaginó y escribió que el toque sería en la Universidad del Valle. ¿Por qué ahí? Por nuestra eterna alma de estudiantes, por ese "síndrome de Peter Pan" que llevamos dentro. Y escribimos que íbamos a tocar con Insurrectas. ¿Por qué con ellas? Porque son una colectiva feminista muy tremendas, porque era un sueño tocar con ellas.

Un mes antes del viaje, aún no teníamos pasajes, ni sabíamos exactamente qué íbamos a hacer. Pero teníamos una convicción firme: lo prometido se cumple. Sabíamos que lo lograríamos... aunque ninguna imaginaba cómo se iba a dar.

Y entonces, la magia del caos: una de nosotras asiste a una reunión de mujeres emprendedoras en Bogotá, con más de 100 mujeres de todo el país. Llega tarde como de costumbre y se encuentra con un salón lleno, mesas ocupadas, mujeres ya organizadas. Solo queda una silla libre, en una mesa aparentemente al azar. Se sienta, mira a su alrededor... y escucha voces, acentos... y de pronto, un acento caleño hermoso resuena como un coro celestial.

Una conversación comienza entre dos mujeres de la mesa:

"Hola, ¿dónde te he visto?"

"Ah, sí, ¡tú eres de la batucada Insurrectas!"

¡Poom! Como una revelación, como si fueran los números del Baloto, de la lotería de Bogotá ¡dios mío! No podía creerlo: estaba sentada con una integrante de Insurrectas, y además con dos mujeres con diferentes procesos entre ellos una casa hostel “Sotavento". Todo empezaba a alinearse, como si el universo hubiese leído nuestra propuesta y decidido hacerla realidad.

Acto inmediato: mensaje al chat de Útero.

"Chicas, no me lo van a creer: estoy sentada con una chica de Insurrectas y dos mujeres que tienen una casa en  Cali. ¡Ya tenemos casa y una alianza!” ¡Marica!

Acto seguido… La suerte está echada

¿Y como resultamos en el bellas artes de Cali? resulta que una amiga de una amiga que tiene una amiga contactó a la amiga y así llegamos al bellas artes. 

Nudo...

Los uniformes: